Unidad de Suelo Pélvico

Presta atención integral a las pacientes que padecen algún tipo de alteración en esta zona.

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, utero y vagina, y recto) en la posición adecuada, porque de ello depende su normal funcionamiento.


Causas de su debilitamiento

La principal causa del debilitamiento de esta musculatura y de los ligamentos de sostén del suelo pélvico es el embarazo y el partovaginal.
Existen tambien otros factores de riesgo que pueden propiciar el inicio de esta patologia como son:

  • El estreñimiento crónico
  • Algunas prácticas deportivas que producen un aumento repetitivo de la presion intraabdominal, como correr, aerobic, saltos, abdominales
  • La obesidad o sobrepeso
  • Menopausia
  • Sedentarismo
  • Malos hábitos de micción y defecación
  • Pacientes con enfermedades respiratorias crónicas y fumadores que a causa de los accesos de tos repetidos y enérgicos acaban desarrollando también debilidad y defectos anatómicos.
  • Mujeres sometidas a cirugía ginecológica o a tratamientos agresivos como radioterapia de tumores pélvicos, por ejemplo, y que pueden sufrir a posteriori alteraciones de la estructura del suelo pélvico.


​​​Las patologías más comunes son incontinencias, prolapsos de estos órganos y disfunciones sexuales.


 


Tratar el suelo pélvico después de embarazo o menopausia 


La Dra. Cristina Pages, ginecóloga de la Unidad de Suelo Pélvico de HM IMI Toledo, señala que “los síntomas más habituales que acontecen en estas patologías son la incontinencia urinaria, los prolapsos de los órganos pélvicos y dolor en las relaciones sexuales. También pueden manifestarse con más variedad de síntomas, entre los que están la dificultad del inicio de la micción, sensación de vaciado vesical incompleto, infecciones urinarias de repetición o incontinencias fecales”.
 
La mayoría de los casos, añade la experta, tienen solución en la actualidad gracias a los tratamientos que van desde terapias conservadoras como fármacos, rehabilitación, fisioterapia, electroestimulaciones o láser, a otros como el tratamiento quirúrgico para patologías más graves o donde han fracasado los tratamientos conservadores.
 
Entre los tratamientos quirúrgicos hay que destacar, aparte de las cirugías clásicas, muchas mejoras para tratar defectos pélvicos severos. Aquí entra en juego el papel de las mallas para prolapsos y bandas de incontinencia, que con una indicación e información adecuada por parte del facultativo a la paciente, puede mejorar mucho los resultados de dicha cirugía.



Equipo Unidad de Suelo Pélvico

- Cristina Pages García (Ginecóloga)
- Sonia López Simarro (Fisioterapeuta)
- Antonio Gómez (Urólogo)
- Álvaro Barroso (Urólogo)
- José Cid (Anestesiólogo)
- Ana María Ángel Esteban (Psicóloga-Sexóloga)

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